11.12.12
5.12.12
Mentre el declamava,vaig quedar molt colpida.
Està enfocat a gent gran i envelliment actiu, però penso que es pot aplicar a totes i tots els i les voluntàries de totes les edats....
Voluntariat i envelliment actiu
27.11.12
....cançó perfecta per un dia com avui....
The sand is gray
And the ocean is gray
And I feel right at home
In this stunning monochrome
Alone in my way
I smoke and I drink
And every time I blink
I have a tiny dream
But as bad as I am
I'm proud of the fact
That I'm worse than I seem
What kind of paradise am I looking for?
I've got everything I want and still I want more
Maybe some tiny shiny key
Will wash up on the shore
You walk through my walls
Like a ghost on TV
You penetrate me
And my little pink heart
Is on its little brown raft
Floating out to sea
And what can I say
But I'm wired this way
And you're wired to me
And what can I do
But wallow in you
Unintentionally
What kind of paradise am I looking for?
I've got everything I want and still I want more
Maybe some tiny shiny key
Will wash up on the shore
Regretfully
I guess I've only got three
Simple things to say:
Why me?
Why this now?
Why this way?
With overtones ringing
And undertows pulling away
Under a sky that is grey
On sand that is grey
By an ocean that's grey
What kind of paradise am I looking for?
I've got everything I want
And still I want more
Maybe some tiny shiny key
Will wash up on the shore....
11.10.12
9.10.12
4.10.12
Carlos M. Duarte
Ayer me despedí de mi hija. Emigra en busca de un futuro que no ha podido encontrar en su país y que la sociedad, o sus padres, no le ha sabido dar.
Es extraordinariamente frustrante para un padre ver marchar a sus hijos, pero mantenerlos a costa nuestra no es opción porque supondría llevarles a una situación en la que quedarán atrapados sin futuro.
Vivir en el extranjero ni es nuevo para ella ni le intimida, porque en los últimos 5 años ha vivido y trabajado en Canadá, Francia e Inglaterra, pero entonces se trataba de mejorar sus cualificaciones profesionales. Ahora se trata de rebelarse contra quienes se refieren a su generación como la generación perdida. Marchar le ha costado quedarse sin pareja, por lo que el llanto, apagado, que oía por la noche desde mi cama, se me hacía aún más amargo.
Como muchos jóvenes de su edad, mi hija ha completado su formación profesional con el paso cambiado. En la primavera regresó a España con la intención de buscar un empleo en España, en lo que fuese pero a poder ser "de lo suyo". Consiguió algunas entrevistas de trabajo, pero las condiciones siempre eran abusivas: salario de becario, 400 € al mes, para una persona con una licenciatura, un master, que domina cuatro idiomas y con experiencia laboral en el extranjero. Estos sueldos no le darían ni para comer ni para alquilar una habitación en las ciudades donde le ofertaban estos empleos. Tendría que tener una ayuda de sus padres, a lo que, por supuesto, estamos dispuestos. Pero ella no quiere seguir dependiendo de nosotros, con una ayuda que, de hecho, estaría subsidiando a los empresarios que abusan de nuestros jóvenes.
Este verano han pasado por casa, para despedirse, muchos amigos suyos. Sus conversaciones siempre giraban en torno a lo mismo: la depresión de la crisis, los despidos o el miedo a ser despedido, los abusos de los empresarios que, aprovechándose de la crisis imponen condiciones leoninas, despidiendo a buena parte de la plantilla para que los "supervivientes" hagan el trabajo del resto, intimidados por la amenaza de ir a la calle. Me pareció que se sienten culpables y quizá -como a todos- algo de culpa les corresponde, pero no el peso excesivo que estamos cargando sobre ellos.
En Mallorca, donde vivo, ha sido un año espectacular de turismo, con cifras récord de viajeros e ingresos. Un amigo que tiene un restaurante me dice que este verano ha hecho un 15 % más de caja. Sin embargo, muchas empresas del sector han despedido a buena parte de sus plantillas, de nuevo forzando al resto a asumir las tareas de los despedidos, aprovechándose del miedo a perder el empleo para aumentar sus márgenes de beneficios. ¿Es esto lo que ha conseguido la reforma laboral?.
La mayor parte de sus amigos también emigraban, unos a Alemania -sin saber alemán pero cargados de ilusión y desparpajo; otros a Uruguay, para poder desenvolverse en español, otros a Canadá, Australia, Inglaterra, Noruega... Estoy seguro de que muchos se han ido en condiciones mucho más difíciles que mi hija o sus amigos, o que incluso, queriendo hacerlo, no se hayan podido ir porque tengan dependientes a su cargo a quienes no puedan abandonar.
La emigración no es nueva en nuestro país, pero pensábamos haberla dejado atrás en el siglo XX y haberla cambiado por la movilidad internacional. Pensábamos que nuestros jóvenes se formaban y maduraban en un país moderno, avanzado, miembro destacado de la Unión Europea, con euros en su bolsillo, y pujando por entran en el G8 ante el asombro del mundo. Todo eso era una ilusión, un escenario de cartón piedra.
Como padre me siento inmensamente frustrado y fracasado. Los padres siempre anhelamos que nuestros hijos conozcan una vida mejor que la que nosotros tuvimos, y así ha sido al menos desde que la Guerra Civil nos hizo tocar fondo. Ochenta años después estamos cayendo en barrena en una involución económica y política que, ya lo escribía hace un año, amenazaba con arrastrarnos por el túnel del tiempo hacia la España de mi infancia en los años 1960, a la que ya estamos llegando en muchas cosas.
También me siento frustrado como formador de jóvenes científicos, aunque estos, estoy convencido, tienen un mejor futuro, porque el largo período de formación de investigadores, que se completa al final de treintena, supone que estos jóvenes, de la misma edad que mi hija, a quienes dirijo tesis de doctorado y master, seguirán progresando como científicos para -espero- completar esa formación cuando nuestro país haya salido del hondo agujero en que se encuentra. Sin embargo, para ellos no será fácil, y también habrán de ser duros y resistentes para salir adelante.
Pero no se trata de compartir mis sentimientos como padre ni como formador de jóvenes investigadores, sino de mis sentimientos como ciudadano español. ¿Qué futuro espera a una sociedad en la que sus jóvenes solo tienen la opción de desaparecer o amoldarse a condiciones laborales las más de las veces abusivas y requiriendo del subsidio de sus padres?
Los medios de comunicación les llaman, y me repugna que lo hagan, la generación perdida. Pero ¿acaso no somos nosotros -los de mi generación, nacidos entre 1950 y 1970- los del gran batacazo? Una generación de irresponsables: los unos por lanzarse a la fiebre del oro pensando que se vendían duros a peseta, los otros, entre los que me cuento, por mirar para otro lado. Con un sistema político degradado basado en partidos clientelistas que se alimentaban, y todos lo sabemos, de la burbuja inmobiliaria y los pelotazos urbanísticos. El objetivo de la recaudación de impuestos para contar con abundantes presupuestos para colocar a los del partido en empresas públicas municipales y consejos de dirección y cajas de ahorro con sueldos públicos; financiación ilegal de partidos y dinerito para el bolsillo de los más descarados (basta ver las portadas de los diarios). Muchos declaran ahora, pobrecitos, que las pasan "canutas" con sus sueldos públicos... y es así porque ya no reciben los "extras" que a tanto oportunista trajo a la política. Basta recordar aquellas palabras, en una grabación de un político que llegó, a pesar de ellas, a ser presidente autónomico y ministro del Gobierno, diciendo que "yo estoy en política para forrarme" (busquen esta cita en Google y sabrán de quien se trata). También recuerdo otra grabación donde un empresario corrompía a un político municipal prometiendo algo así como (no recuerdo la frase exacta), que "te voy a asegurar el futuro a tí y a diez generaciones de los tuyos". Repugnante, pero todos lo sabíamos, todos oíamos estas palabras en los medios de comunicación.
Al menos la justicia está, pacientemente, haciendo aflorar esos delitos, aunque lo que salga a la luz no sea más que la punta del iceberg. Espero que también les llegue el turno a los colaboradores necesarios: los banqueros, que en vez de tener que dar cuentas de su actuación se deben estar riendo a carcajadas tras la publicación de los nuevos presupuestos del Estado en los que pagamos el rescate a los bancos a costa de nuestra salud y educación. Con ayuda de los políticos, que libraron a los banqueros de toda regulación efectiva.
Nadie pide perdón a nuestros jóvenes. Yo lo quiero hacer desde aquí, por la responsabilidad, quiero creer que poca, que me toca.
Acostumbrados a comulgar con rueda de molino, ya no nos da escalofríos saber que la cifra de desempleo entre nuestros jóvenes supera el 50 % (sin contar, claro está, con los que ya se han ido, que son multitud). Mientras la Roja siga metiendo goles y Cristiano esté alegre seguiremos embotados y aceptando con resignación estos males que se nos han echado encima, sin que nadie asuma responsabilidades y nadie pida perdón.
Hay quien se felicita, estúpidamente, de que muchos seguimos en silencio, pero algo está cambiando. Ya no nos vale más de lo mismo, ya no nos aplacan con mentiras calculadas, engaños burdos, eufemismos y la cantinela de que lo que nos pasa es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y nos merecemos lo que pasa.
Deberíamos hacer todos un esfuerzo gigantesco para asegurar un futuro a nuestra juventud, porque ese futuro es también el nuestro. Una sociedad cada vez más envejecida que tendrá un porcentaje de jubilados enorme que solo se podrá sostener con una población laboral dinámica y productiva, la misma que estamos enviando al extranjero o arrinconando en los hogares paternos. No veo otra solución al arranque necesario de la creación de empleo en España que un nuevo movimiento de cooperativas para la innovación, que debieran priorizar las iniciativas de nuestros jóvenes, que tienen estupendas ideas, y apoyarlas con recursos públicos; invertir en nuestros jóvenes es hacerlo en nuestro futuro.
Pero quienes deben utilizar nuestro esfuerzo, que son nuestros impuestos, para fomentar políticas de empleo para jóvenes están de nuevo distraídos en cálculos de sus miserables ventajas políticas. Nuestras instituciones políticas siguen siendo lo de siempre: en una expresión inglesa, el mismo circo con distintos payasos. Nada ha cambiado, pero es imprescindible que lo haga.
Nos hemos dado el gran batacazo, pero pongámonos en pie, sacudámonos el polvo y pongámonos a caminar, aunque para ello tengamos que librarnos del enorme peso de la incompetencia política que en buena medida nos ha traído a donde estamos.
Deseo que mi hija y todos los que como ella se han ido a la emigración, sean felices y puedan en un futuro cercano regresar a su país para contribuir, con su capacidad, a nuestro futuro.
Me gustaría cerrar este texto recitando a mi hija, y a todos los jóvenes de su generación que, como ella han emigrado, el poema de José Agustín Goytosolo, Palabras para Julia; pero es mejor que lo escuchen cantado por Paco Ibáñez en su concierto en el Olympia de París.
29.9.12
29.8.12
HOMBRE DE COLOR
Querido hermano blanco:
Cuando yo nací, era negro.
Cuando crecí, era negro.
Cuando me da el sol, soy negro.
Cuando estoy enfermo soy negro.
Y mientas tanto, tú:
Cuano naciste, eras rosado.
Cuando creciste, fuiste blanco.
Cuando te da el sol, eres rojo.
Cuando sientes frío, eres azul.
Cuando sientes miedo, eres verde.
Cuando estás enfermo, eres amarillo.
Cuando mueras, serás gris.
Entonces, cuál de nosotros dos es un hombre de color?
(De Leopold Senghor, poeta de Senegal)
En Eduardo Galeano, "Los hijos de los días", "29 de agosto".
Cuando estoy enfermo soy negro.
Y mientas tanto, tú:
Cuano naciste, eras rosado.
Cuando creciste, fuiste blanco.
Cuando te da el sol, eres rojo.
Cuando sientes frío, eres azul.
Cuando sientes miedo, eres verde.
Cuando estás enfermo, eres amarillo.
Cuando mueras, serás gris.
Entonces, cuál de nosotros dos es un hombre de color?
(De Leopold Senghor, poeta de Senegal)
En Eduardo Galeano, "Los hijos de los días", "29 de agosto".
27.5.12
5.5.12
30.4.12
Confía en tus recursos
vía www.javiermalonda.com
Cuando pensamos en el éxito, a menudo le ponemos una medida que tiene que ver con lo que piensan otros, y no nos damos cuenta de que sólo tenemos verdadero éxito en la vida cuando confiamos en nuestros recursos personales, en nosotros mismos. Es esa certeza la que nos permite tolerar mejor la frustración y concebir nuestros fallos como etapas de un desarrollo personal. Entonces no hay fracasos sino resultados.
- Sé flexible: la rigidez de pensamiento te limita y solo te impide ver quién eres en realidad.
-
Permanece atento a tu voz y evita la autocrítica.
- Déjate llevar por la curiosidad y la intuición. Eso te abrirá muchas puertas internas que pudieron haber estado tiempo cerradas.
- Rodéate de gente que te estimule y aumente tu energía.
- Evita aquellas personas que se quejan constantemente y que tratan de que estés pendientes de ellas.
- Organiza tu vida para que se adecue a lo que esperas de ella. En un papel puedes escribir qué estás dispuesto a hacer en los próximos 4 días para lograr algunos objetivos.
- Siente que tienes derecho a obtener lo que deseas por el mero hecho de estar vivo.
- Enumera las capacidades, habilidades, valores y creencias personales que te ayudan habitualmente a conseguir tus objetivos.
6.4.12
...."Tod@s pensamos muchas veces que nuestra actitud es debida a los condicionamientos que hemos ido recibiendo a lo largo de esta vida. Ya sea, por educación, por madre, padre, por las innumerables circunstancias que surgen de la vida [que también].
También en psicología, según que tipo de problema, lo utilizan para tratar de descubrir la causa que ha producido dicho problema en el paciente.
Personalmente creo que nos autoengañamos, es más difícil echar las culpas a cualquier cosa de nuestro pasado que a la realidad que estamos viviendo. Nosotr@s somos l@s que consciente o inconscientemente hemos elegido cómo vivir.
Dos herman@s pueden recibir la misma educación y ser completamente diferentes, dos personas pueden haber pasado por el mismo trauma y reaccionar de forma completamente diferente [resiliencia] ante este trauma, dos enferm@s pueden tener el mismo problema y afrontarlo de manera diferente.
Sabes realmente lo que condiciona el resultado, pues la actitud, eso es lo que diferencia.
Tomarte la vida positivamente provoca que tu manera de ver las cosas sea diferente a la gran mayoría, l@s demás después cuando no saben qué hacer, se dedican a decir que están condicionados.
Toma las riendas, toma tus decisiones, no pongas excusas, que lo único que te pueda condicionar sean las ganas de solucionar las situaciones difíciles en las que te veas involucrad@. Intenta hacerlo según tu criterio, intenta equivocarte tú sol@. Aún si es así, habrá sido tu decisión sin condicionamientos, después, asule las consecuencias y sigue adelante. Te aseguro que es mejor equivocarse por un@ mism@ que acertar por condicionamiento de otr@s, de lo contrario, no aprendes nada.
Las decisiones buenas o malas han de ser tuyas, algunas acertadas otras equivocadas, pero en el momento que actúas según tu criterio, siempre ganas, aunque sólo sea seguridad en tus decisiones"....
30.3.12
....Las humanidades en la era 2.0
En el mundo de hoy prima la utilidad: no damos un paso sin saber para qué o qué obtendremos a cambio. Y si uno se pregunta qué logra con leer a Dante o aprender latín es probable que la respuesta sea cero. ¿Realmente las Humanidades no tienen utilidad? ¿No aportan nada?
14/10/2011
Hace unos meses el responsable de Salut de la Generalitat de Catalunya, Boi Ruiz, declaraba que si uno quiere estudiar Filología Clásica por placer se lo tendrá que pagar. Más allá de las ampollas que sus palabras levantaran entre quienes cursan o imparten estas enseñanzas y del debate surgido en torno a si todos los estudios universitarios no son “por placer” porque nadie obliga a hacerlos, la reflexión del político catalán escenificaba el escaso valor que las administraciones conceden a los estudios clásicos y, en general, a las enseñanzas englobadas bajo el término Humanidades: latín, griego, literatura, filosofía, historia… Los actuales planes de estudio no contemplan la enseñanza del latín ni de la filosofía durante la escolarización obligatoria, incluyen la historia como parte de la asignatura de ciencias sociales, y la literatura se aborda en las clases de lengua. También durante el bachillerato los alumnos pueden obviar algunas de estas enseñanzas y plantarse en la universidad para cursar Derecho o Historia sin haber estudiado nunca, por ejemplo, ni latín ni griego.
Cabe pensar que es así porque los responsables de planificar la formación de las futuras generaciones tienen claro que no necesitarán estas enseñanzas, que en el mundo que van a vivir esos conocimientos no les servirán de nada. “Parece que las Humanidades entren dentro de la categoría de lo inútil y por eso es frecuente preguntar para qué sirven; si su utilidad la medimos en términos de rendimiento económico o de aplicabilidad, la respuesta quizá sea para nada; pero si pensamos en sus beneficios en términos de valores, de conocimientos, de la información que nos dan y cómo nos ayudan a pensar, sí que sirven”, afirma Laura Borràs, profesora de Literatura de la Universitat de Barcelona, investigadora sobre tecnologías digitales y defensora de las Humanidades digitales. Jaime Siles, presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, asegura que de las Humanidades depende nuestra visión del mundo, nuestra representación verbal de la realidad, y que quienes cuestionan su utilidad son quienes parten de una mentalidad completamente economicista y materialista, quienes ven al ser humano únicamente como homus economicus y consideran que uno estudia para ejercer una profesión, no para formarse. “Y es ese planteamiento, el confiar todo a lo económico, el que nos ha llevado a la crisis y a la situación sin salida que vivimos hoy, porque el ser humano es algo más que un instrumento o una herramienta; sin filosofía, literatura o lenguas clásicas es difícil ser persona, porque esas enseñanzas nos ayudan a comprender la realidad, a interpretarla”, apunta Siles.
Tampoco es que el debate sobre la utilidad de las Humanidades o su encaje en un mundo científico y tecnológico sea nuevo. Hace décadas que se habla de su declive. Basta navegar unos minutos por internet para hallar media docena de conferencias y artículos al respecto que se remontan al último cuarto del siglo pasado. Hans Ulrïch Gumbrecht, profesor de Literatura de Standford, decía en 1999 que las Humanidades ya vivieron su primera crisis en el siglo XIX, al fundarse como tales sobre unos principios ya cuestionados, y una segunda en los años sesenta y setenta cuando se quiso transformarlas en Ciencias Sociales, mientras que su decadencia actual la vincula con la obsesión por la profesionalización y la pérdida de sentido de la formación individual.
Años después, y a pesar de tan negro panorama, más de 130.000 personas están matriculadas en alguno de los grados o licenciaturas que las universidades públicas españolas enmarcan como de Arte y Humanidades. En el curso 2008-2009 suponía el 8,5% de quienes estudiaban en las universidades públicas presenciales. ¿Por qué lo harán? Es lógico pensar que alguna aplicación práctica le verán, en especial los casi 4.000 que tienen otro título universitario previo, personas que en su mayoría trabajan y se esfuerzan para estudiar Humanidades a distancia a través de la UOC o la UNED.
“Las Humanidades no son saberes de aplicación práctica inmediata, pero su cultivo puede enriquecer y equilibrar el espíritu de los que han de decidir las aplicaciones de la ciencia y los usos de la tecnología”, explicaba en 1987 el psicólogo José Luis Pinillos en su artículo “Las humanidades en un mundo técnico”. Más de dos décadas después, cuando quienes se dedican al ámbito de los recursos humanos aseguran que hoy el perfil formativo es sólo un elemento más de la empleabilidad de una persona, y que para seleccionar a un trabajador cuenta tanto su formación como sus aptitudes y actitudes, los estudios de Humanidades se erigen como aquellos que no preparan para un oficio pero que sí ofrecen habilidades que pueden tener un amplio uso profesional. Laura Borràs pone como ejemplo la literatura, que es lo que conoce más de cerca: “Leer Lolita o La Ilíada no tiene una aplicación práctica ni te hace mejor persona, pero sí te amplía en tus parámetros; la literatura te ayuda a mejorar el bagaje lingüístico, a desarrollar tu discurso, a saber argumentar las ideas”, afirma. Y subraya que igual que se tiene claro que aprender matemáticas es útil para todos, independientemente de a qué se vayan a dedicar, lo mismo ocurre con la literatura, la filosofía o las Humanidades en general. “Hace falta conocer el pasado, leer y comprender lo que lees, reflexionar sobre las contradicciones humanas, para desarrollar el juicio crítico o la empatía, y esta sirve tanto al ingeniero como al médico”, dice. Y llama la atención sobre la hipocresía que supone no apoyar las Humanidades porque no sirven para nada desde el punto de vista económico y luego reivindicar que la lectura es importante.
Jaime Siles asegura que hoy se denosta el latín y el griego olvidando que toda nuestra cultura y las fuentes de nuestra historia hasta el siglo XVIII están en esas lenguas y que cada generación ha de hacer sus propias traducciones para redescubrir todo ese pensamiento. “No hay que olvidar que el Renacimiento y la Ilustración parten del redescubrimiento del latín, el griego y sus autores”, apunta.
Más allá de permitir revisitar el pasado parece que el latín y el griego contribuyen a organizar mejor el cerebro y al desarrollo del pensamiento lógico, y potencian la capacidad de razonar y de expresar el propio pensamiento, habilidades que perduran incluso cuando los conocimientos concretos sobre estas lenguas se olvidan. El estudio del griego se vincula además con un desarrollo de la capacidad de abstracción de la persona, porque al estudiarlo uno debe separar el concepto contenido en una palabra de la grafía, ya que se utiliza un alfabeto distinto al que se está acostumbrado. Otras utilidades derivadas del estudio de las lenguas clásicas es que facilitan el aprendizaje de idiomas –sobre todo si tienen declinaciones– y, que, al ponernos en contacto con culturas milenarias y fomentar la lectura, estimulan la capacidad de contemplación y un mejor desarrollo de la personalidad.
La filósofa estadounidense Martha Nussba, en Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades (Katz), asegura que la crisis actual no es una crisis económica, sino educativa, y reivindica la formación humanista como imprescindible para la democracia porque lleva a empatizar con el otro, a formarse en valores, y eso mejora la convivencia. También el filósofo y profesor de Literatura Jordi Llovet, en Adéu a la Universitat. L’eclipsi de les humanitats (Galàxia Gutenberg), defiende la vuelta a la educación pretecnológica, basada en las explicaciones de palabra y en el debate de ideas, y centrada en el legado literario, artístico y científico de Occidente, “porque no se puede tener un sistema democrático propiamente dicho si la ciudadanía no está preparada intelectualmente para discernir las cosas que pasan cada día con sentido crítico”.
Claro que no todo el mundo está de acuerdo en estos planteamientos. “Con todo mi respeto por estas asignaturas como saberes especializados, me parece que vincular la crisis social y educativa que vivimos con la escasa atención que se presta en los programas educativos al latín, el griego o la filosofía es lo mismo que vincularla a que ya no va nadie a misa; lo de la filosofía, como aparentemente abarca todo el saber, quizá sería más discutible, pero si de lo que se trata es de comprender los problemas de la persona y la sociedad, hay que tener presente que la filosofía de nuestro siglo está dispersa en el conjunto de las ciencias humanas y sociales; para comprender el siglo pasado y lo que va de este, por ejemplo, es bastante más útil comprender a Keynes o a Freud que a Heidegger o Husserl”, afirma Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense. A su juicio, lo que está en cuestión no es la trascendencia de la formación en Humanidades, sino qué Humanidades. “Es preciso que como ciudadanos, productores y consumidores comprendamos las bases, los mecanismos principales y los efectos del cambio producido por el desarrollo científico y técnico, pero las Humanidades clásicas ayudan muy poquito en eso, comenzando porque, por lo general, ni siquiera lo entienden; otra cosa serían las Ciencias Sociales (historia, sociología, antropología, psicología, economía) aplicadas al estudio de la ciencia, la tecnología o el trabajo, o la rama específica de Filosofía de la Ciencia”, enfatiza Fernández Enguita. Y opina que los estudios de humanidades deberían redimensionarse a la baja en la enseñanza general porque su trascendencia no es la de antaño.
En cambio, hay quien opina que precisamente ahora, con las nuevas tecnologías de la información, con el triunfo de las biociencias y las biotecnologías, asistimos a un resurgir de las Humanidades y se abren nuevas perspectivas y demandas para estos especialistas. El estadounidense Stanley Fish, profesor de Derecho y Humanidades, habla del triunfo de las Humanidades cuando se alían con otras disciplinas, y dice que ya ocurrió en los setenta con las Ciencias Sociales y ahora con las biohumanidades, las neurohumanidades o las geohumanidades. Son muchos y de muy diferentes ámbitos los estudiosos que sostienen que la dualidad humanismo decadente versus ciencia imparable es una contradicción que afecta a la raíz misma del pensamiento humanista, y que las fronteras entre disciplinas son muy difusas. Explican que no es posible ocuparse de la ciencia sin utilizar un lenguaje rico en metáforas, igual que la tecnología no es más que un vehículo que se carga, por ejemplo, de información, textos e ideas, es decir, un estímulo para la producción intelectual.
Laura Borràs indica que la proliferación de equipos multidisciplinares en muchos ámbitos laborales está creando nuevas oportunidades de empleo para quienes estudian humanidades. “Con las herramientas digitales las humanidades pueden repensarse y encontrar salidas; para diseñar una aplicación literaria para el iPad hacen falta diseñadores gráficos, pero también literatos, documentalistas, músicos...”, señala. Y añade que ya se habla de neuroarte, de neurohistoria y, en general, de neurohumanidades, para referirse a los trabajos que analizan, por ejemplo, qué procesos cognitivos se activan al leer o qué lado de la cara se nos muestra en las pinturas de una determinada época histórica para saber si el referente de entonces era el hemisferio cerebral derecho o el izquierdo. “Para realizar e interpretar esas investigaciones se requieren neurólogos, psiquiatras, profesores de filosofía, de historia, de arte...”, comenta Borràs. Lo mismo ocurre con las denominadas biohumanidades, que tienen que ver, por ejemplo, con los procesos de implante de prótesis en el ser humano. “Una operación de reducción de estómago exige un cirujano, pero también la intervención de psicólogos o filósofos que ayuden a la persona a adaptarse a una nueva forma de vivir”, ejemplifica. Mayor desarrollo han alcanzado ya las geohumanidades. Su práctica más frecuente es la vinculación de conocimientos literarios, artísticos o históricos a una ruta con el soporte de un GPS. Laura Borràs cree que esta aplicación de las humanidades a otras disciplinas debería acabar con su etiqueta de inútiles por falta de rentabilidad, puesto que tras ellas hay un rendimiento económico.
Que hoy hay opciones de empleo, y algunas muy nuevas, para los licenciados en las diferentes ramas de humanidades lo corrobora el director de Porta 22, la plataforma de investigación y difusión de las tendencias del mercado laboral del Ayuntamiento de Barcelona. Después de cotejar en su base de datos qué ofertas de empleo piden titulados en Filosofía, Historia, Historia del Arte, Ciencias de la Música, Bellas Artes, Antropología, Literatura o Filología, entre otros estudios, Lorenzo Di Pietro indica que las salidas más habituales se dan en los ámbitos de gestión cultural, en las industrias culturales, en comunicación, en el sector de las tecnologías de la información (TIC), en medioambiente y en el de servicios a las empresas. “El mercado laboral ya no es tan rígido como hace años y para muchos trabajos se admite gente que ha seguido diferentes itinerarios formativos; el binomio ocupación-formación cada vez está más difuminado y tu salida profesional puede alejarse del núcleo de tus estudios; un filólogo puede trabajar como filólogo pero también como webgardener, es decir, como encargado de actualizar los contenidos y el material gráfico colgado en la web o intranet de una firma, o como infonomista empresarial, es decir, administrando la información que una empresa facilita en distintos soportes”, explica el director de Porta 22. Subraya que, en términos relativos, la salida profesional que más puestos de trabajo crea está en el sector de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información (TIC) y es la de especialista en sistemas de información geográfica. Se trata de personas que manejan información cartográfica, digitalizan mapas y diseñan rutas para múltiples aplicaciones de los GPS. También se reclaman licenciados en Filología, Historia del Arte, Bellas Artes o Música como responsables de patrocinio, de servicios educativos para museos, gestores de derechos, especialistas en edificios patrimoniales, y asesores o correctores de estilo en las industrias culturales. Di Pietro enfatiza que la visión global del conocimiento que tienen muchos licenciados en humanidades constituye un punto a su favor en el proceso de búsqueda de trabajo porque son más adaptables y saben trabajar en equipo. “El sector de medioambiente, por ejemplo, ofrece muchas opciones de trabajar a estas personas si añaden a su titulación algo de formación contínua, porque en ese ámbito las habilidades comunicativas y el bagaje cultural son apreciados”, ejemplifica.
Lo cierto es que algunas escuelas de negocios han comenzado a introducir en sus programas de dirección y administración de empresas contenidos relacionados con las humanidades, como historia, filosofía o antropología para complementar sus cursos de liderazgo, en línea con la transversalidad o transdisciplinaridad que impregna hoy el mundo laboral. Algunos estudiosos, como Alfonso de Toro, catedrático de Filología Románica en la Universidad de Leipzig, defienden reformar también la estructura de las enseñanzas. “Las de humanidades, en lugar de estar agrupadas en facultades, deberían ser módulos de una estructura superior donde intervengan diferentes disciplinas, porque ocuparse del descubrimiento y conquista de América requiere historiadores, etnólogos, arqueólogos, antropólogos, expertos en lenguas precolombinas...”, sugería en un artículo sobre el futuro de las humanidades publicado la revista Universum en el 2008.
También hay quien opina que no hay que preocuparse tanto por las salidas profesionales de quienes estudian humanidades porque se trata de unas carreras vocacionales, sin una gran demanda, y donde los licenciados suelen encontrar encaje en la docencia. “En latín y griego hay equilibrio entre la demanda de estudiantes y la oferta de plazas de profesores de instituto”, indica Jaime Siles desde la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Según datos de la Universidad Complutense referidos a la inserción laboral de sus titulados, el 62,5% de quienes estudiaron Filología Clásica trabaja y, en su mayoría como docentes. En cambio, más del 40% de quienes cursaron Filosofía no trabaja en nada relacionado con sus estudios. Entre los licenciados en Lingüística, son más los que dicen que su trabajo no tiene que ver con lo estudiado que los que sí han necesitado la carrera, situación similar a la que relatan las últimas promociones de licenciados en Historia del Arte....
28.3.12
23.3.12
....la funció de l’Antropologia Pedagògica a les societats fragmentades....
L’antropologia, és la ciència que estudia l’ésser humà de forma holística. Combinant en una sola disciplina els enfocaments de les ciències naturals, socials i humanes, l’antropologia és, sobretot, una ciència integradora. Se la pot definir com la ciència que s’ocupa d’estudiar l’origen i desenvolupament de tota la gamma de la variabilitat humana i les maneres de comportament socials a través del temps i l’espai, és a dir, del procés biosocial de l’existència de la raça humana. Es distingeix d’altres disciplines per la seva èmfasi en la relativitat cultural, la examinació a profunditat del context i les comparacions transculturals.
Analitza l’home en el marc de la societat a què pertany, com a executor de cultura i, alhora, com a producte de la mateixa; el concepte de cultura és bàsic en antropologia. Es considera que la cultura és un tret bàsic de la natura humana, i que l’home té la capacitat de concebre el món de manera simbòlica, d’aprendre i de transmetre símbols, i de transformar el món, i ell mateix, utilitzant aquests símbols.
Es distingeixen dos ramificacions de l’antropologia, la social i la cultural. L’antropologia de l’educació formarà part de l’antropologia cultural i es nodrirà de tres fonts: l’estudi de l’home, la filosofia i els fonaments de l’educació.
En un primer moment es denominà antropologia pedagògica, però, posteriorment passà a definir-se com antropologia de l’educació amb un sentit més ampli, referit a la formació integral de la persona.
L’educació és una de les estructures fonamentals de la humanitat, (Fullat ens recordava que “l’home és, fonamentalment, educació [...], per tant podem afirmar que sense educació no hi haurà humanitat”), perquè és el principi mitjançant el qual la societat conserva i transmet les seues peculiaritats, coneixements, valors, estructures…
Destaca F. Boas (1928), que parla de les pràctiques d’escolarització, dels diferents processos de maduració en diferents individus i de que la pròpia cultura té tendència a coartar el pensament crític. Posteriorment, Margaret Mead recolza aquesta forma de pensar en afirmar que els valors humans són més resultat de l’aprenentatge que producte d’una herència innata.
Per tant, hem de concloure que l’educació és fonamental per al desenvolupament de la civilització, i, en conseqüència, l’estudi de l’educació de les persones també.
No es pot fer un estudi antropològic d’un determinat grup social sense estar immersos en ell. Si volem estudiar un grup humà hem de convertir-nos en un més d’ells, formar part del grup i sentir el que senten, sols així podrem entendre (i per tant, explicar) perquè han reaccionat així, perquè els ha costat d’entendre una cosa, perquè no han fet allò… Així doncs, el següent pas serà analitzar la societat actual en la qual vivim.
Actualment, estem immersos en una societat que és caracteritza pel síndrome de l’individualisme. Si be és cert que el desenvolupament ens ha fet més lliures, també ens ha deixat més sols. Una forma d’evitar aquesta solitud és treballar per projectes. Projectes diferents segons les nostres necessitats i temps, que ens poden unir a algú en un moment o situació determinada i que finalitzen fàcilment, com ara associacions, ONG, voluntariat, cursos, esports,..
La societat ha canviat al llarg dels anys, de la societat dels clans de fa uns anys, hem passat a la societat actual que sembla estar trencada, en la gran quantitat de problemes actuals.
Antigament, la societat es movia per tribus, clans, la societat semblava anar tot a una, tot semblava avançar al mateix pas, sense haber majors problemàtiques a simple vista, però, en la ràpida modernització, en els grans canvis, des dels més senzills, han anat sorgint diverses problemàtiques que ens ha portat a la societat actual, eixa fragmentada, que tal i com defineix el Doctor A. Binder, “es tracta d’una realitat a les democràcies restringides, que per tal d’aconseguir el control social horitzontal, i evitar la construcció de majories hegemòniques en capacitat d’accedir al poder polític, els converteix en un conjunt de grups aïllats que es declaren la guerra entre si i adquireixen la condició dual i canviant de víctimes i victimaris.”
Per tant, aquesta fragmentació, provoca que la societat avance a dues velocitats, provocant alhora una desintegració més ràpida del teixit social, en la qual existeixen uns guanyadors, i altres que no seran vencedors, i per tant es trobaran marginats per la societat, creant així una gran quantitat de problemàtiques socials, culturals, econòmiques, educacionals,…
Una vegada aclarit en quina societat ens trobem i els conceptes bàsics de l’antropologia, s’adonem que l’antropologia pedagògica ens mostra que l’educació variarà les nostres condicions de vida. Es per això que l’antropologia, ens ajuda a comprendre’ns a les persones, a comprendre com vivim i com actuem, es a dir, planteja com es transmeten els valors en la societat.
Es en aquest punt, quan podem tornar a l’afirmació de Fullat de que l’home és educació, i sense educació no hi ha humanitat, ja que l’educació te com a objecte formar-nos com a persones, no només a nivell intel·lectual, sinó també a aprendre aspectes instrumentals, acadèmics, sentiments,… en definitiva, a relacionar-nos.
Des de que l’home és home, s’ha plantejat preguntes al voltant de l’ésser humà. Els primers mites, ja eren una forma de donar resposta a aquesta qüestió. El problema el trobem en que l’home, al ser un animal social, anirà canviant contínuament, i per tant mai s’arribarà a la resposta d’aquest plantejament, ja que sorgiran cada pas que s’avance, nous dubtes al voltant de la mateixa pregunta.
Hem de pensar noves alternatives educatives en un món en canvi constant. Com totes les ciències, l’antropologia està en procés. Al mateix temps que canvien les societats ho fan les persones i amb elles, canvia l’objecte d’estudi i, per tant, cal tornar a començar…
L’educació ha anat lligada sempre a l’home des del moment en que aquest pot triar i decidir, ja que ha d’aprendre a fer-ho. L’educació implica tot allò que s’ofereix a l’individu de que naix com herència cultural, per tant, qualsevol civilització, per molt primària que aquesta siga, generarà educació.
Per tant, si educar és donar a conèixer i donar-se a conèixer, l’educació tindrà com a resultat un canvi en les conductes de l’home. Per tal d’aconseguir aquest canvi conductual, la posició de l’educador serà la d’ajudar a que l’educand siga capaç de descobrir per ell mateix, i no facilitar els descobriments.
Ara be, perquè l’acte educatiu siga eficaç, la primera cosa que es necessita és que el propi educand vulga aprendre. Per aconseguir aquesta motivació serà de gran utilitat a l’educador conèixer la zona, la cultura, els interessos dels alumnes, l’edat… abans de començar a ensenyar. Així doncs, l’antropologia de l’educació dona una ferramenta de gran ajuda per conèixer a les persones (els alumnes) per a poder, després, ensenyar-los.
Es per tot açò que l’antropologia ens ajuda a donar respostes a les preguntes platejades sobre l’ésser humà, com individus i com a ciutadans de les societats en les que les pertoca conviure.
Per tot el que acabem d’esmentar anteriorment, podem concloure que el fet de conèixer-nos ens ajuda a millorar les relacions entre l’home i la resta de la societat. Un clar exemple de com el coneixement de les nostres limitacions ens pot ajudar, es que la comprensió de que som éssers socials ens fa buscar el contacte social, inclòs en una societat fragmentada com l’actual. Necessitem de xarxes per tal de poder recuperar el vincle social, que sembla haver-se perdut en els darrers anys en pro de la modernització globalitzada.
Un exemple de la necessitat d’aquesta connexió social son la quantitat de malalties psicològiques que han aparegut últimament (psicosis, depressions,…), l’individualisme actual, i per tant la soledat, s’està convertint en un càncer de les persones, i les xarxes socials, la necessitat de pertànyer a eixes xarxes, serà una forma de reprendre el contacte uns amb altres, perquè, la part comunicativa és fonamental per al desenvolupament de la persona.
21.2.12
14.2.12
....Cómo escribir mejores posts cada día que publiques en tu blog....
¿Cómo se crean buenos posts para el blog? Es una de las preguntas que muchos bloggers se hacen cuando empiezan. La clave está en la calidad de los contenidos. ¿Existe algún secreto o truco para escribir mejor? Estoy en el camino de descubrirlo y creo que he encontrado las 10 claves:
1. Escribe.
2. Escribe todos los días.
3. Escribe mejor.
4. Escribe sobre lo que te apasiona.
5. Escribe cuando estés inspirado.
6. Escribe cuando no lo estés.
7. Escribe y arriesga a equivocarte.
8. Escribe desde la humildad.
9. Escribe cuando no te apetezca.
10. Escribe más.
Bueno, ya tenéis las 10 claves para escribir mejores posts cada día que publiquéis en vuestro blog. Cada entrada os convertirá en mejor blogger. Es la práctica y la constancia que se requiere para escribir contenidos que impactan al lector.
7.2.12
Manifiesto Holstee.
27.1.12
“Y así, después de tanto esperar, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. Decidí ver cada día como una oportunidad para ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades, y que en éstas se encuentra la única y mejor forma de superarme.
Aquel día dejé de temer perder y empecé a temer no ganar. Descubrí que yo no era el mejor y que quizá nunca lo fui. Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino estar siempre subiendo.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo lograr es el derecho de llamar a alguien “Amigo”.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento; el amor es una filosofía de vida.
Aquel día dejé de ser el reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar también el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar.”
—Walt Disney
26.1.12
15.1.12
Quien supera la crisis se supera a si mismo sin quedar superado. Quien atribuye la crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más los problemas que las soluciones, la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin la crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Albert Einstein
14.1.12
Si algun@ no sabe inglés, un extrato de la foto viene a decir que :
“No puedes ser un Picasso o un Mozart, pero no tienes que serlo. Sólo tienes que crear y crear. Crear para recordar que todavía estás vivo. Hacer cosas para inspirar a otros a hacer algo. Crear para aprender un poco más sobre ti mismo. “
you can do it…
“If I can do it, so can you.” That’s what I’ve been preaching to friends and colleagues since I started this terrain. Late nights, early mornings and sacrificed weekends is what it takes, but the rewards offset the inconveniences. So many of these crazy talented folks are dissatisfied with their professional lives so I wrote The Manifesto to be that annoying “you can do it” voice in the background. The Manifesto also gets a bit preachy about the sacrifice of the arts in our schools, because as a father of little ones I want them to master their A-B-Cs and 1-2-3s AND their Red-Green-Blues and E-A-D-G-B-Es. This page also features links to right brain propaganda and right-brainers I revere. The links will continue to evolve indefinitely so check back periodically.
13.1.12
....estoy realizando el curso de diseño y comunicación social para ONG con EN+. De momento sólo llevamos tocados que és el “diseño social”, las Redes Sociales & ONGs, Soluciones creativas de diseño, Diseño Social aplicado a Diseño Industrial, Youtube y las causas sociales, pero el poco rato que lo puedo consultar lo estoy disfrutando mucho, mucho....
....aparte de el curso en sí, tenemos una especie de patio de recreo donde se pueden colgar links y comentarlos, así como expresar opiniones; rollo facebook pero privado.... El otro dia (sólo llevo una semana de curso, pero hay tanto material y cosas por ver que parece que lleve meses) una compañera colgó la siguiente foto y me hizo descojonar como una loca y me dejó pensando un rato....
....besitos....