Menos mal que existe esta señal natural del regreso a casa, tanto mas insistente cuanto mayor es nuestra necesidad de regresar. La señal se dispara cuando todo empieza a ser "demasiado", tanto en sentido positivo como en negativo. Puede haber llegado el momento de regresar a casa, tanto cuando existe demasiado estímulo positivo como cuando se registra una incesante disonancia. Es posible que estemos demasiado inmersas en algo, que algo nos haya agotado demasiado, que nos amen demasiado o demasiado poco. Todas estas cosas tienen un precio muy alto. Es presencia de un "demasiado", nos vamos secando poco a poco, se nos cansa el corazón, empieza a faltarnos la energia y surge en nosotras un misterioso anhelo -que sólo acertamos a describir como "un algo"- que se intensifica cada vez más. [...] Todos los elementos de la psique resuenan en respuesta a la llamada. La inquietud de una mujer en este período se acompaña a menudo de irratibilidad y de una sensación de que todo está demasiado cerca como para que resulta cómodo o demasiado lejos como para que se pueda alcanzar la paz. Dondequiera que se encuentre la mujer se siente un poco o muy "perdida" debido a que ha permanecido demasiado tiempo lejos de casa. Estas sensaciones son las que tiene que experimentar. Son un mensaje que dice "ven ahora mismo". La sensación de sentirnos desgarradas procede del hecho de oír, de manera consciente o inconsciente, que algo nos llama y nos pide que regresemos, algo a lo que no podemos contestar que no, so pena de sufrir un daño. Si no acudimos cuando es el momento, el alma vendrá a buscarnos.
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2 comentarios:
He vuelto..................
No regreso al hogar pero sí a tu blog.....jajajjajaajaja.....no te librarás de mi.
Te veré en Berlín.
Monena
pues a ver si es verdad q nos vemos en bErlín, xurri!!!!
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