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15.1.07

....me la suda q me llameis hippy.....

El Movimiento por la Paz: diversidad y cambios
Juan Vicente Barcia
Manuela Mesa[1]

El movimiento por la paz reúne numerosas iniciativas de organizaciones de la sociedad civil, que en todo el planeta trabajan por promover la paz, el respeto de los derechos humanos y por construir un mundo más justo y solidario. Se tratan de experiencias diversas, heterogéneas, algunas de carácter local, otras con vínculos internacionales que se desarrollan en distintos puntos del planeta. Algunas acciones tiene objetivos muy específicos y se centran en temas muy concretos, los niños soldados, las armas nucleares o las minas antipersona, entre otros. Otras tienen objetivos más generales asociados a actividades para promover la cultura de paz, la resolución pacífica de los conflictos, la educación para la paz, como el desarme,etc. Todas las iniciativas comparten unos principios generales relacionados con la solidaridad, la justicia, la paz y la democracia y una visión del mundo en el que los conflictos pueden resolverse de forma pacífica, a partir de la negociación. El conflicto es inherente a toda sociedad humana y se produce de forma habitual en la interacción entre los diferentes actores, y es el motor de cambio en nuestras sociedades. El conflicto no es en si mismo negativo ni comporta recurso a la violencia. La mayor parte de los conflictos se resuelven de forma pacífica, recurriendo al diálogo y a la negociación, pero existe situaciones en las que las partes perciben que existen intereses irreconciliables y se recurre al uso de la fuerza. El tratamiento del conflicto a partir del derecho de ser diferentes y de respetar la diferencia es una de los principios en los que se apoya el movimiento por la paz.

No existe una imagen nítida del movimiento por la paz. Frente a las imágenes de violencia y brutalidad de los conflictos actuales, se contrapone la imagen de miles de personas que se oponen a la guerra; que no aceptan la utilización de los argumentos étnicos o religiosos para justificar la invasión de un territorio y la apropiación de los recursos, o la aniquilación del ”diferente”. Sin embargo no es una imagen nítida porque las distintas iniciativas que se llevan en el campo de la paz, no están articuladas entre si, no se visualizan de una manera conjunta y por lo tanto son experiencias dispersas, desconectadas entre sí y que no forman parte de un imaginario colectivo de carácter global. No existe una identidad común como movimiento por la paz o por las paces, en palabras de Martinez Guzmán[2]. Aunque en ocasiones se producen espacios de convergencia entre diferentes iniciativas, que permiten ampliar el impacto de las acciones, retroalimentarse las unas con las otras, y diseñar una agenda global. Existen numerosos ejemplos, como la vinculación entre el movimiento de mujeres y los grupos de paz, para conseguir la Resolución 1325 que impulsa la participación de las mujeres en los procesos de paz y en las fases de rehabilitación posbélica y construcción de la paz[3]. La vinculación entre las iniciativas por el desarme y el control en el comercio de armas, con campañas para la prohibición de las armas nucleares o las minas antipersona. Uno de los principales espacios de convergencia fue el promovido por el Foro Social Mundial y el movimiento altermundialista en su oposición a la guerra en Irak, que consiguió movilizar a miles de personas en todo el planeta en contra de la invasión de este país. Por primera vez, en todo el mundo se produjeron manifestaciones el mismo día, el 14 de febrero, para expresar la oposición de millones de personas a una guerra injusta, que violaba el Derecho Internacional Humanitario y que erosionaba el papel de Naciones Unidas, en su papel de mantenimiento de la paz. Esta guerra ha costado la vida de miles de civiles inocentes. No hay nada más empobrecedor, ni dramático que la guerra.

Distintas formas de trabajar por la paz
Las distintas iniciativas por la paz se desarrollan de formas diversas, acordes con la realidad social, cultural, política o económica de cada región. Sin embargo se podrían agrupar de la siguiente manera:

Acciones de incidencia política dirigidas a influir en la toma de decisiones en relación a temas relacionados con la paz y la guerra. Uno de los ejemplos más relevantes ha sido la campaña por la transparencia en el comercio de armas, que durante varios años a reunido a organizaciones de todo el mundo para exigir más información sobre el comercio de armas y el cumplimiento de un código de conducta que impida que se vendan armas a Estados que violan los derechos humanos, y que son responsables de genocidio y crímenes de lesa humanidad. Esta campaña, con diferentes contenidos se viene realizando desde hace casi diez años. En su última fase, hace tres años con el apoyo de Oxfam Internacional, Amnistía Internacional e Internacional Network on Small Arms (IANSA) han sido la semilla que ha llevado a la aprobación de la resolución por la Asamblea General de la ONU el 26 de octubre de 2006, a favor de la puesta en marcha de un Tratado Internacional de Comercio de Armas. Esto es muy importante porque permite establecer controles que regulen el comercio de armas a nivel internacional. 153 países votaron a favor de la puesta en marcha del Tratado Internacional. Una vez más, Estados Unidos votó en contra.

En esta misma línea se desarrollan otras iniciativas como la de los parlamentarios por el desarme nuclear (PNND)[4]que es una coalición internacional de organizaciones no-gubernamentales que tienen por objetivo influir en los gobiernos que poseen armas nucleares para que se comprometan a la reducción de su arsenal. Va dirigida a parlamentarios nacionales e internacionales a los que se ofrece recursos e información sobre temas de desarme nuclear, con el objetivo de desarrollar estrategias cooperativas en iniciativas conjuntas, así como hacer un seguimiento de las reuniones de desarme de las Naciones Unidas y de las decisiones adoptadas al respecto.

Otras propuestas están articuladas en redes internacionales como la Acción Global para la Prevención de la Guerra (Global Action to Prevent War)[5] que es una coalición que propone medidas para detener la guerra, el genocidio y los conflictos internos, a partir del fortalecimiento del sistema multilateral. Propone un programa de desarme global y la promoción de una cultura de paz. Cuenta con un programa de acción global con numerosas iniciativas para llevar a cabo.

Acciones de prevención y construcción de la paz que abarcan aquellas actividades orientadas a la prevención de la guerra en aquellas situaciones en las que se produce una escalada de tensión que puede devenir en enfrentamiento armado, así como aquellos procesos de transición de la guerra a la paz, que suponen un gran desafío para establecer las bases para una paz estable y duradera y evitar la vuelta a las armas.
Existe un consenso internacional sobre la oportunidad que ofrecen las acciones de prevención para evitar víctimas y daños económicos de todo tipo, evitando, entre otros, los elevados costes en ayuda humanitaria, despliegue de tropas, etc... que comportan las operaciones de implantación de la paz (peace making) y de mantenimiento de la paz (peacekeeping) que han de llevarse a cabo cuando el conflicto ya ha estallado. La prevención de conflictos es una acción que cuando tiene éxito apenas tiene impacto mediático, precisamente porque la lógica de los medios lleva a cubrir las situaciones de conflictos y no los éxitos en la diplomacia y en la acción preventiva.

El paso de la guerra a la paz es un proceso largo y complejo y el papel de la sociedad civil es esencial. La violencia política y militar, las violaciones de los derechos humanos y los desplazamientos forzados de población en los conflictos armados contemporáneos dejan un legado de sufrimiento y odio que es necesario superar. Es necesario dejar atrás la cultura de la violencia y construir una nueva cultura de paz. Ello supone admitir nuevas reglas del juego y aceptar al adversario dentro de esas reglas. Para ello es importante promover la comunicación y cooperación entre los sectores antes enfrentados, creando espacios comunes de encuentro y comunicación. El papel de las organizaciones sociales y especialmente de los grupos de mujeres, en tender puentes de comunicación entre los grupos sociales y promover la participación política son requisitos esenciales para la reconciliación social. Experiencias como “Las Mujeres de Negro” que agrupa a mujeres israelíes y palestinas para protestar contra la ocupación en Gaza y Cisjordania; los grupos de mujeres que trabajan por el acercamiento entre comunidades enfrentadas, como Had , que es un grupo que trata de superar la enemistad entre las dos partes de Chipre; la Ruta Pacífica de las Mujeres Colombianas que trata de encontrar salidas negociadas al conflicto en Colombia[6], son ejemplos de este ámbito de trabajo por la paz.
También es muy relevante en nuestro país, el trabajo que realizan las organizaciones pacifistas ante la violencia terrorista, el apoyo a las víctimas que trabajan a favor de la paz y la búsqueda de alternativas que permita superar el conflicto en el Pais Vasco desde la no violencia y la negociación.
Actividades de educación para la paz que promueven una educación en los valores de justicia, respeto a la diversidad, la solidaridad. Como plantea Vicent Martinez Guzmán[7]Los seres humanos si queremos podemos hacer las paces. Es cierto que somos capaces de marginarnos, excluirnos, generar desigualdades y provocar guerras. Sin embargo también podemos, en el ámbito interpersonal, generar cariño, ternura y cuidarnos unos a otros, así como, en el marco institucional, crear instituciones para afrontar las desigualdades, buscar nuevas formas de gobernación y profundizar en la democracia desde lo local a lo global. Las transformaciones de los conflictos por medios pacíficos ya no son una muestra de idealismo utópico, sino posibilidades reales de nuestras capacidades humanas: nosotros, los pacifistas , somos los realistas”.
Siguiendo este planteamiento se han desarrollado en el ámbito educativo, numerosas iniciativas desde la resolución no violenta de los conflictos, la educación intercultural, programas educativos orientados a deconstruir la imagen del enemigo, a identificar los elementos comunes en las sociedades multiculturales. En España, la Asociación Española de Investigación para la Paz (AIPAZ)[8], integrada por más de 20 organizaciones, reúne numerosas iniciativas de educación e investigación para la paz desde diferentes enfoques y perspectivas.
Utilizando palabras de Carmen Magallón[9] podríamos concluir sosteniendo que, en definitiva, lo que persigue el movimiento por la paz es “dar a luz una nueva racionalidad” que instaure las condiciones para el desarrollo de una convivencia basada en presupuestos de justicia y equidad. A la sinrazón de las armas es necesario construir un nuevo raciocinio basado en la ruptura de los estereotipos creados para justificar la acción bélica. Este será el reto del movimiento por la paz en el siglo XXI.


[1] Manuela Mesa es directora del Centro de Investigación para la Paz. manuelamesa@auna.com
Jose Vicente Barcia es colaborador del Centro de Investigación para la Paz y especialista en temas de educación para la paz.
[2] Martinez Guzmán plantea desde un enfoque filosófico que existen distintas formas de hacer las paces. Martinez Guzmán, Vicent, Filosofía para hacer las paces, Barcelona: Icaria.
[3] Para más información sobre la vinculación entre movimiento por la paz y el papel de las mujeres consultar: MAGALLÓN, Carmen. Las mujeres en pie de paz, Madrid: Siglo XXI, 2006..
[4] Para más información consultar: http://www.gsinstitute.org/pnnd/espanol.html
[5] Consultar la página web: www.globalactionpw.org
[6] Un trabajo muy a fondo sobre el papel de las mujeres en la construcción de la paz , se puede consultar:
MAGALLÓN, Carmen. Las mujeres en pie de paz, Madrid: Siglo XXI, 2006.
[7] MARTINEZ GUZMAN, Vicent, Podemos hacer las paces. Reflexiones éticas tras el 11-S y el 11-M. Bilbao: Descleé, 2005
[8] Para más información: http://cicode-gcubo.ugr.es/bolaipaz/
[9] Carmen Magallón es la Directora de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz en Zaragoza.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Carme, pues estabamos hablando por teléfono mi sobrina y yo y ete ahi que he dicho, LO QUE VALE ESTA MUCHACHA. Si la he notado un poco trise pero ya me lo ha explicado. Tiene que buscar otro piso para vivir, se tiene que ir de donde esta viviendo, problemas con la casera, Ay!, a veces pasan esas cosas , cuesta ponerse de acuerdo y si uno o una no tiene intencion de hacerlo, pues ya se sabe, hay que salir por piernas. Es dificil estaren otra ciudad que no sea la tuya y mas si es en otor pais por mucho que te guste la ventura y las ganas de progresar dejar la espaá queridad pos es muy dificil .Pero tu tranqui que la vida te dara la razon y todo lo que estas haciendo algun dia te lo recompensara y conseguiras lo que deseas.yo solo tengo palabras de agradecimiento hacia ti, Carme o no se si te gusta que tellaman TUTI, a lo mejor ya nolo comprendo. Me ayudas mucho en loque se refiere a tecnologia del computer, gracias ati ouedo utilizar esta maquinamoderna e inprescindible con un poco mas de soltura y que mas te diria pues que dese la lejaniame noto que estoy mas cerca cuanso hablo contigo y noto que nuestro lenguajees mas cercano. Ahora perdona pero no te escriboen catalán por un motvo muy importante es que cometo falta de ortografia ya que estoy metida con el ingles y mi cabeza no puede con todo, intento pensar en ingles y dormir y soñar en ingles hasta Junio despues ya veremos y en castellano creo que comoeto menos faltas y claro pra dejar algo escrito pues esta mi profesoionalidadno me gustaria que me tomaroan nota por mis faltas de ortoigrafia. Bueno nena eres mi sobrina, te deje un regalito en reyes opero no creo que te haya llegado en un sobre y contu tia carme era opara darselo a tu mama. debe estar en Lerida. Te mando muchos beos grandes y un abrazo muy grande desde INDIANÁPOLISy sigue siendo como eres pero como tu eres, y los demas que piensen lo que quieran.

CAROLA